El pase puede ser la habilidad más subestimada en el juego del baloncesto. Los jugadores pasan horas trabajando en sus tiros y en el manejo del balón, pero incluso los mejores jugadores pasan muy poco tiempo trabajando en el pase en comparación con otras habilidades.
¿Por qué? Creo que es porque el pase es difícil de trabajar en un ejercicio. En las repeticiones similares a las del juego es donde mejoran las habilidades de pase a medida que los jugadores entienden mejor a dónde deben ir los pases.
Sabemos que es una habilidad importante. Los entrenadores hablan todo el tiempo con los jugadores sobre la necesidad de no ser egoístas, tanto individualmente como en equipo. Los equipos que no son egoístas suelen ganar más partidos que los equipos llenos de acaparadores de balones y jugadores a los que les encanta regatear.
Aquí hay algunos consejos de pase que te ayudarán a desarrollar esta habilidad subestimada.
- Haz el pase fácil.
Esto es tan sencillo y a la vez tan crítico en todos los niveles del baloncesto. Si los jugadores se limitaran a pasar el balón al hombre abierto, sus equipos tendrían mucho más éxito.
En lugar de tratar de enhebrar la aguja con un “gran” pase a través del tráfico a un compañero de equipo bajo la canasta que tiene un 20% de posibilidades de ser completado, haz un pase al siguiente compañero de equipo disponible que esté abierto. Si puedes entrenarte para pasar al hombre abierto, serás mejor pasador que la mayoría de los jugadores.
Claro, hay algunos pasadores “superdotados” que se arriesgan y se encaprichan con mucho éxito (piensa en Magic Johnson), pero incluso esos jugadores son maestros del pase fácil.
- Trabaje en los pases en condiciones de juego.
¿Esos pasadores “dotados” que acabo de mencionar? Estaría dispuesto a apostar que pasaron tiempo (mucho tiempo) cuando eran jóvenes jugando en partidos en los que se centraban en pasar el balón.
No hay sustituto para el conocimiento y la experiencia cuando se trata de saber cuándo y dónde pasar el balón. No te centres siempre en marcar cuando juegues, a veces concéntrate y céntrate en pasar el balón. Dedica todo un partido o ejercicio de entrenamiento a tratar de mantener el balón en movimiento con pases y a preparar a tus compañeros para que anoten.
- Cuando cojas el balón, mira primero hacia la canasta.
Te sorprenderá la cantidad de veces que un jugador está abierto por delante de ti en una situación de transición en toda la cancha. O cuántas veces un compañero de equipo está solo debajo de la canasta. Si no miras hacia arriba, nunca podrás hacer el pase. Volviendo al consejo nº 1, si están abiertos dales un pase.
- Sé un pasador dispuesto.
Conoce a este jugador. Atrapa el balón. Da 8 pasos. Regatea 14 veces mientras sus compañeros se quedan mirando. Hace un tiro terrible. Cualquiera que haya jugado alguna vez ha jugado con alguien así.
No es divertido jugar con ellos. Por otro lado, algunos jugadores son un placer tenerlos en tu equipo. Cada vez que estás abierto parecen conseguirte el balón. Están dispuestos a pasar. Sé un jugador con el que sea divertido jugar, un jugador que comparta el balón.
- Sigue lanzando pases.
El mejor consejo de baloncesto que me dio mi padre fue: “Sigue pasando el balón a tus compañeros de equipo aunque no puedan atrapar tus pases hoy, con el tiempo jugarás con jugadores lo suficientemente buenos como para atrapar esos pases”.
No puedes frustrarte cuando un compañero de equipo deja caer un pase fuera de los límites o falla una canasta después de tu pase. Conoce a quién estás pasando y ajusta tu entrega o velocidad, pero nunca dejes de lanzar esos pases.
- Pasa el balón en la dirección opuesta a la que vino.
Si recibes un pase de un compañero de tu derecha, la mayoría de las veces el pase “correcto” será para un compañero de tu izquierda. No todas las veces, pero sí las más de las veces.
¿Por qué? Porque la defensa tiene que cambiar de posición cuando inviertes el balón. Cuanto más puedas hacer que la defensa se mueva y se ajuste, más probable será que tu equipo encuentre una oportunidad de gol de calidad
- Practica los pases desde diferentes ángulos.
Pásalo desde abajo, junto a la rodilla, por encima de la cabeza, a través del cuerpo, con cualquier mano. Cuantos más lugares y ángulos desde los que puedas pasar, más peligroso serás como pasador.
Si puedes encontrar un compañero dispuesto a jugar a la pelota, puedes trabajar en todos los tipos de ángulos de pase y puntos de liberación. De niño pasé muchas horas jugando a atrapar la pelota de baloncesto en el sótano con mi padre. ¡Gracias de nuevo, papá!